Ana Yancy y yo nos conocimos en la secundaria en el año 1973. Fue mi compañera de estudios, juegos, mi amiga y confidente. Realmente la pasábamos muy bien, nos divertimos muchísimo. Sus risas contagiosas, ella siempre positiva, alegre. Siempre me hizo sentir muy bien. Para 1977 al graduarnos nuestras vidas se separaron. Fue otra etapa, pero a pesar de que cada una tomo un rumbo diferente el cariño y respeto por nuestra amistad se mantuvo. Hace tan solo 3 años olvimos a tener contacto gracias a las redes sociales y desde el momento en que nos volvimos a reencontrar resurgió nuevamente ese sentimiento y cariño por esta maravillosa mujer. Siempre de la mano de Dios. Cumpliste tu objetivo en este mundo. Te recordaré por siempre Yancy querida.